SETTER GORDON.
Tal vez sea el más bello y elegante de los perros de caza. Además es potente, de fuerte estructura (es el más pesado de los setters) y notable dureza. Su cola, nerviosa extendida, es el perro de montaña por excelencia y se adapta a los terrenos difíciles. Se distingue en la pradera, bosque, marisma, aguanta bien la muestra y tiene buenas cualidades para el cobro.
El setter gordon, a menudo celoso, es el compañero ideal del cazador solitario. Su silueta auna la potencia y la elegancia. Su cabeza, maciza, presenta el stop bien marcado. Sus orejas, grandes, están insertas altas, aplacadas a la cabeza y mejillas. El pelo corto en la cabeza, es semilargo liso o ligeramente ondulado en el cuerpo. Un fleco adorna sus orejas, el pecho, el vientre, el cuello y la parte posterior de la patas. La piel hermosa, es de un negro brillante con manchas de fuego repartidas por las orejas, cuello, pecho, patas y encima de cada ojo. El setter gordo midede 58 a 68 cm., con un peso de unos 25 kg.